Enfrentando
nuestros gigantes
Ps.
Silvio Mojica
Enfrentar gigantes es un
desafío que no quisiéramos tener que vivir, porque la primera impresión que nos
llega a la mente es lo grande que pueden ser delante de nosotros, lo
poderoso que aparenta ante nuestros
ojos, sin embargo, todo esto puede ocurrir por el prejuicio que tenemos en
nuestra mente y antes de poder enfrentarlos nos podemos considerar derrotados,
este prejuicio nos condiciona para pensar que es imposible vencerlo con nuestra
propias fuerzas, pero aun cuando podamos pensar de esta manera la palabra nos
da herramientas para poder enfrentar todo tipo de amenaza que pueda tener la
semejanza de un gigante.
El miedo aparece en nuestra
mente y nos limita para poder enfrentar cualquier dificultad, o sea que la
primera batalla que tiene el creyente es la forma como piensa y reacciona ante
una amenaza, ya que la mente es el primer campo de batalla, ahí es donde
primero atacan los demonios, y si le abrimos puertas aceptando sus ofertas
terminaremos creyendo lo que nos puedan decir.
Vayamos
a: 2 Corintios 10: 3-6
“Pues aunque andamos en la
carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son
carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando
argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y
llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, y estando prontos
para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta”. –
·
La
carne está presente siempre, pero no andamos en ella.
Aunque estemos conscientes de que somos carne, no debemos
dejarnos arrastrar por el impulso de nuestro corazón para actuar, sino
reaccionar conforme a la palabra.
·
Nuestras
armas no son carnales.
Nuestras armas no son carnales, o sea saber que recibimos
ataques espirituales por medio de los mensajeros de satanás, pero que Dios nos
ha dado herramientas eficaces para vencer
·
Son
poderosas en Dios para destrucción de fortalezas.
Por medio de la meditación en la palabra podemos cambiar
nuestra manera de pensar y de actuar, ya que podemos arrastrar comportamientos
influenciados por el demonio en nuestro pasado, sin embargo cuando tenemos el
convencimiento de que Cristo nos ha hecho libres de toda esclavitud, con la
palabra podemos destruir esa forma de pensar y mostrar un verdadero cambio en
nuestra vida.
·
Derribando
argumentos.
Derribar argumentos es vencer sobre los ataques que usa el
enemigo por medio de la forma en que habla a nuestra mente, saber responder
hará posible que los ataques del enemigo no tenga efecto sobre nosotros.
·
Toda
altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios.
El orgullo fue la causa de la caída de satanás, por tanto
debemos estar alerta, ya que el va a buscar la manera de engañarnos para que
obremos igual que él en contra de nuestros hermanos.
·
Llevando
cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.
Para vencer al enemigo es necesario que nuestro pensamiento
esté dirigido por la mente de Cristo, o sea que meditemos en la palabra y
respondamos al enemigo como lo hizo Cristo.
·
Estando
prontos para castigar toda desobediencia.
No permitir hacer causa común con las acciones que
representen un acto de desobediencia a la palabra.
·
Nuestra
obediencia debe ser perfecta.
Debe haber una disposición en nuestro corazón para ser
obedientes de corazón para que no tengamos estorbos y no nos engañemos a
nosotros mismos; si no somos obedientes por amor, no podremos resistir cuando
el enemigo nos trate de engañar.
¿Qué
territorio debe vigilar? Génesis 3:4-5
4 Entonces la serpiente dijo a
la mujer: No moriréis; 5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán
abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.
Nuestra
mente
Eva no estuvo vigilante al
momento de hablar con la serpiente, ya que se descuidó en cuanto a la orden de
Dios y prestó atención al enemigo y cambió su manera de ver las cosas, por
tanto, pasó por alto la advertencia de Dios sobre las consecuencias que iba a
traer la desobediencia a la orden de Dios.
Su mente. Es un territorio, y
ese es el primer lugar que el enemigo ataca.
Necesita estar constantemente
alerta a qué tipo de pensamientos entran a su mente. Necesita saber si el
pensamiento que está teniendo es demoníaco o es de Dios.
Si el enemigo puede controlar
su mente podrá controlar su patrón de pensamiento. Cuando usted acepta esos
pensamientos, los cree; lo que lleva después a las acciones. Sus acciones
corresponden a lo que usted piensa.
Cuando usted está vigilando el
territorio de su mente no le permitirá la entrada a ningún pensamiento que no
provenga de Dios.
¿Cómo
ataca su mente el enemigo? Génesis 3:6
6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que
era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó
de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.
Eva prestó atención argumento de satanás y al mirar el árbol
del conocimiento y vio en él cualidades que la fascinaron su mente y terminó
obedeciendo la propuesta del enemigo.
Él puede atacarlo a través de
su imaginación. Dios nos ha dado parte de su imaginación la cual es parte de Su
creatividad. Pero Satanás también puede usar la imaginación demoníaca. Y esta,
el diablo quiere que la convirtamos en miedo. El miedo es la imaginación
satánica. Cuando usted siente miedo puede hacer dos cosas: recibirlo o
rechazarlo.
Debe llevar toda imaginación
demoníaca a la cautividad. Todo pensamiento debe estar sometido a la obediencia
a Cristo.
El
enemigo incita con propuestas que parecen válidas, pero son mentiras. 1 Crónicas 21:1
21 Pero Satanás se levantó contra Israel, e incitó a David a
que hiciese censo de Israel.
Ninguna persona está exenta de ser arrastrado por las
propuestas del enemigo, ya que David era un hombre conforme al corazón de Dios,
sin embargo, hizo caso a la propuesta de satanás. Esta decisión le trajo dolor.
Razonamiento
y argumentos:
El enemigo quiere desarrollar y hacer crecer un argumento en
usted.
Él tratará de convencerlo y de razonar con usted sobre algo
que es mentira, algo que va contra la palabra de Dios.
1 Juan
3:8 Reina-Valera 1960
El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.
Fortaleza
No se refiere a un grupo de
demonios que operan dentro de una persona para tener control de esta persona,
sin embargo, una fortaleza es una forma de pensar y reaccionar ante
determinadas circunstancias, esta forma de reaccionar ha sido tejida en el
tiempo de forma negativa por los mensajeros de satanás usando las diferentes
experiencias vividas en el pasado y que el enemigo ha ido condicionando a la
persona para que piense así y aunque esta persona sepa que está haciendo lo
incorrecto, vuelve y lo practica, esas fortalezas deben ser destruidas
derribando todo argumento que el enemigo ha implantado en la mente de un
creyente es solo posible usando la armadura de Dios.
Efesios
6:10-16
10 Por lo demás, hermanos míos,
fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. 11 Vestíos de toda la
armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del
diablo. 12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra
principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de
este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 13
Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día
malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. 14 Estad, pues, firmes, ceñidos
vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, 15 y
calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. 16 Sobre todo, tomad
el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del
maligno.
·
Ceñidos
los lomos con la verdad
·
Vestidos
con la coraza de la justicia.
·
Calzados
los pies con el evangelio de la paz.
·
Tomar
el escudo de la fe.
David
venció a Goliat porque usó la armadura de Dios.
1
Samuel 17:37
37 Y
David añadió: El Señor, que me ha librado de las garras del león y de las
garras del oso, me librará de la mano de este filisteo. Y Saúl dijo a David:
Ve, y que el Señor sea contigo.
David venció a Goliat porque se
negó a usar la armadura del hombre y se vistió con la armadura de Dios, el ejército
de Israel estaba bajo el dominio de una fortaleza mental del miedo impuesto por
el paladín Goliat, por esta razón no se atrevía a enfrentarlo, sin embargo
David estaba claro en cuanto a como enfrentar este gigante y vencerlo, cuando
estamos decididos a caminar con Cristo no hay fortaleza de pensamiento que no
pueda ser destruida, él pudo vencer porque no solo tenía conocimiento de Dios,
sino que también entendía su propósito, cuando podemos entender el propósito
para el cual hemos sido llamados podemos derribar todo argumento que se levante
en contra del conocimiento de Dios.
Jeremías
9:24 Reina-Valera 1960
Más alábese en esto el que se
hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago
misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice
Jehová.
Hebreos
2:14 -15
“Así que, por cuanto los hijos
participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir
por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al
diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda
la vida sujetos a servidumbre”.
Cristo se hizo carne para
sufrir en nuestro lugar y soportar la carga de la condena que pesaba sobre cada
uno de nosotros, era Dios pero decidió participar como hombre y así poder
destruir todas las obras del enemigo, por tanto, si somos libres en cristo podemos
no solo resistir, sino también vencer, porque la muerte y resurrección de
Cristo nos da la garantía de que hemos nacido de nuevo, por tanto podemos
permanecer en su palabra.
Juan
8:31-32
31
Entonces Jesús decía a los judíos que habían creído en Él: Si vosotros
permanecéis en mi palabra, verdaderamente sois mis discípulos; 32 y conoceréis
la verdad, y la verdad os hará libres.
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